El martes se produjo una pequeña eclosión de hormigas con
alas. Estas empezaron a dejarse ver sobre las 13:30. De esto mi di cuenta,
cuando estábamos hablando un buen amigo y magnífico pescador y yo, sobre nuestra
afición por excelencia: LA PESCA.
Al final decidimos salir de pesca después de comer. Nos dirigimos
hacia una zona de playas donde los barbos dejan ver sus lomos. Que estampa más bonita.
Al primer o segundo lace, mi amigo traba el primer bigotudo
con una hormiguita con alas y eso que cuando llegamos no se veían ya ninguna de
ellas, pero este logra desanzuelarse. El tiempo pasaba sin realizarse ninguna captura.
Después de un rato se levantó viento, por lo que decido anudar una Fat Albert y quitar la hormiga. Al primer
lance logro una picada, pero no consigo clavarlo. No la tomo con confianza.
Durante un buen rato intento hacerme con alguna captura, pero era imposible clavar
algún barbo con la Albert, la tomaban con una desconfianza impresionante.
Después de seguir insistiendo un rato solo lograba picadas
fallidas, por lo que decido quitar la Fat y sustituirla por una Hormiga Con
Alas. Pensé: Vamos a probar otra vez con una de las imprescindibles.
Nada mas caer al agua se rompe la superficie del agua y
consigo hacerme con una captura preciosa.
Después de hacerme con este ejemplar y devolverlo a su
medio, la poca actividad que había por el embalse había desaparecido al
momento. No se veía ningún pez.
La tarde caía y la actividad no existía. Finalmente decidí
irme para casa y finalizar la jornada.