Gracias a su trabajo se encontraba muy cerca de mi
localidad por lo que pudimos realizar esa jornada que tantas ganas tenia de hacer.
Todos sabemos el gran cambio de tiempo que hemos sufrido
estos días en toda la península. Mucha lluvia, días muy nublados con fuertes
rachas de viento, frió e incluso granizadas. Pero a pesar de que la
meteorología estaba totalmente en contra nuestra, Javier no dudo ni un instante
en armarse con caña, carrete y mosca, para intentar capturar algún barbo
gitano.
Cuando llegamos a la orilla, todo pintaba muy mal. Estábamos
a unos 12 grados y con rachas de viento de unos 50 Km/h, por lo que tuvimos que
ir refugiándonos de este gran viento para que la pesca fuese más amena.
La verdad que vimos muchos ejemplares pero estaban muy
apáticos, muy difícil de capturar, estos habían ralentizado su actividad a
causa del mal tiempo.
Los barbos me realizaban un rechazo tras otro. Me rechazaban
las secas, las ninfas,,, Finalmente decidí atar una ninfa que en estos casos me
da bastantes buenos resultados. Con esta imitación que esta entre una ninfa de
trico y de efímera logré engañar a 4 ejemplares.
Tras varios intentos a Javier se le desclavaron dos
ejemplares de buen tamaño, la inexperiencia tras los barbos le pasó factura. Después
de darle unas pautas para capturar los barbos gitanos, consiguió hacerse
primeramente con un pequeñín y posteriormente con otro gitano de un tamaño
bastante aceptable.
Javier se quedo alucinado de lo bravos que son estos peces y
de la potencia que poseen. No paraba de decirme una y otra vez lo entretenido
que era pescar estos peces. No paraba de decirme: mira otro barbo, pero si se
ha asustado, mira otro pero si no me come la mosca….
Espero que pueda pescar otro día junto a Javier y que los
peces en compañía de la meteorología estén de nuestro lado.
Un saludo!!
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