La verdad que el blog lleva ya unos cuantos días sin
actualizarse, por eso voy a realizar esta entrada de dos jornadas consecutivas
de hace unos días. Concretamente el jueves
31 de mayo y el viernes 1 de junio.
Todo empezó cuando me levante el jueves por la mañana para salir a un embalse que frecuento
mucho, pero cuando me dispuse a salir con el coche me pregunte:
¿Y si me dirijo hacia
otro escenario?, ya que este, al tenerlo tan cerca de casa puedo ir de un salto
cuando quiera. Así que sin pensarlo, me dispuse a pisar suelo Extremeño. Tras
una hora y poco llegue al lugar elegido.
Me dispuse a montar el equipo y posteriormente empecé a contemplar el entorno. Me lleve una decepción cuando me iba
aproximando al agua, ya que está, estaba bastante tomada. Pero me dije, en
estas aguas hay población de barbos así que hay que adaptarse. Cambie la imitación
que en un principio puse y la cambie por una Hopper. Las primeras capturas no se
hicieron esperar.
Estuve aproximadamente un par de horas intentado engañar a
estos astutos peces, ya que a las 14:00 horas tenía que está de vuelta en el
pueblo.
Aunque la jornada se pudo definir como mini-jornada, fue
satisfaciente. En total 5 barbos muchas picadas y algún que otro barbo desclavado.
Es más pude hacerme con dos especies de
barbos diferentes.
Me fui a casa contento.
Al día siguiente cuando estaba almorzando me sonó el teléfono,
y al ver quien era dije: ESTA TARDE DE PESCA!
Cuando descolgué el móvil, me dice mi coleguita: ¿Que tienes
que hacer esta tarde? Y le respondo: Ir de pesca contigo. Jejeje. Así que tras
terminar de comer nos pusimos rumbo al agua. Dentro del coche, empezamos de debatir hacia dónde
íbamos a ir. Finalmente, nos decidimos y fuimos al Corazón de Sierra Morena.
Cuando llegamos hacia un calor horroroso y más en este
embalse, que al estar situado donde esta se alcanza altas temperaturas. Mi
colega que es un enfermo de la pesca del Black Bass, no tardo en hacer sus primeros lances, con su
equipo de spinning. La actividad era nula, pero consiguió hacerse con tres
ejemplares de Bass. No eran muy grades, el mayor de ellos le dio un peso de
unos 900 gramos
En cuanto a mis queridos barbos, solo pude ver dos
ejemplares. El primero que visualice nada más ver la mosca seca de foam salió corriendo.
Así que cambie esta imitación de foam por la imitación de un quironomido en un
azuelo del 16, al ver que la actividad era muy nula y al ver ese ejemplar salir
corriendo.
Paso el rato, y no conseguir ver ningún bigotudo. Pero al
instante visualizo a mi izquierda un buen ejemplar que se dirigía a mí. Saco línea
del carrete y le poso la imitación de quironomido lo más cerca de él. Nada mas
caer al agua, se lanza frenético a la mosca y consigo capturarlo.
La jornada se termino con un único ejemplar y pusimos rumbo a casa.